Estoy convencido que para trabajar en turismo se tiene que nacer con vocación de servicio. Eso no se aprende pero sí se perfecciona.
Nací con esa vocación y se reforzó durante mi infancia, pues en mi casa siempre escuché a mi padre y abuelo hablar del servicio y el turismo.
Cuando era pequeño siempre me impresionaron los grandes hoteles y mi sueño era poder trabajar en uno de ellos; es así como empecé a practicar en diferentes hoteles de Lima hasta que enrumbé a España (Madrid) para estudiar la carrera de Turismo y seguir haciendo prácticas allá.
Es en el año 2001 regreso a Perú y empiezo a trabajar en una cadena de hoteles muy importante del país.
Luego de unos meses, mi hermano Miguel, me pregunta si quiero ayudarlo, pues el BOOM del Turismo había empezado y le faltaban manos.
Sin dudarlo renuncié al hotel. A los pocos días estaba ya en el Departamento de Operaciones aprendiendo acerca de Turismo Receptivo y viendo todos los detalles que involucran a la atención del pasajero.
Poco a poco fui pasando por todas las áreas hasta que terminé a cargo de una de las Divisiones de ventas de Coltur (Europa & Asia).
Creo que no cambiaría éste trabajo por nada del mundo. Recibir un correo ó carta de un pasajero, diciendo que su viaje a Perú superó ampliamente todas sus expectativas, es sin duda la mejor recompensa.Hablar sobre un destino favorito en Perú es difícil, estoy enamorado de éste país y siempre pienso en lo afortunados que somos los Peruanos por tener lo que tenemos.Nadie en la región tiene lo que nosotros tenemos: historia, cultura (viva) y naturaleza.